El streaming retransmisón en directo de todo tipo de eventos es un modo de comunicación cada vez más empleado a todos los niveles. Las nuevas tecnologías permiten que cualquier retransmisión se pueda difundir al mundo entero mediante el uso de móviles, tablets u ordenadores.
El streaming se ha convertido así en una poderosa arma de divulgación y publicidad. Para las empresas es una manera ideal de difundir eventos, conferencias, seminarios o cualquier otro tipo de celebración que pueda interesar más allá del ámbito de la propia compañía.
Pero su interés va mucho más allá de la simple publicidad. Con esta práctica las empresas añaden valor a su actividad, pueden segmentar los sectores a los que pretenden dirigirse, facilitan la interacción con los usuarios y analizan picos de audiencia para determinar qué es lo que más interesa.
El streaming, además de sus fines divulgativos, se puede utilizar como un medio interesante de formación transmitiendo presentaciones, demostraciones, charlas, etc. Sus posibilidades son, por tanto, infinitas para el ámbito empresarial.
Pero no se trata de un tema que pueda abordar cualquiera. Se necesitan profesionales que sepan bien lo que están haciendo si se quieren cumplir los objetivos. Hay que tener en cuenta que el streaming permite una gran personalización según el tipo de acto, el público o lo que ofrezca la empresa.
El equipo técnico y las herramientas que se usen en la retransmisión son fundamentales. Solo personas muy especializadas pueden coordinar todos los aspectos de la misma. No se trata de poner a una persona a grabar, esa persona debe saber dónde dirigir la cámara y en qué momento y, cuando hay varias, deber ser un técnico especialista quien las coordine.
Los equipos también tienen importancia, la calidad de la imagen y el sonido es fundamental. Un fallo en cualquier de estos elementos y todo se puede arruinar.