Cuando uno llega a una de las más hermosas ciudades que puede imaginar cómo es la ciudad de Girona y se aloja en un hotel en Girona con piscina climatizada se da cuenta de que ha realizado una gran elección en cuanto a su alojamiento. La pregunta clave es: ¿dónde está el secreto de escoger un buen hotel? En realidad las respuestas son varias.
Evidentemente definir a un buen hotel siempre tiene algo de subjetivo, pues existen distintos estilos y formatos, y cada uno de ellos satisfará las necesidades de un tipo de huéspedes u otros, pues la verdad es que no existe una varita mágica común para determinar lo que es un buen o un mal hotel pues los gustos son personales, aunque hay que decir que existen algunas indicaciones generales al respecto.
La calidad de un hotel se mide por muchos elementos y uno de ellos sin duda es su ubicación, una ubicación lo más céntrica posible o cuanto menos una ubicación muy bien comunicada es altamente exigible para la buena puntuación de un hotel urbano. Esta misma centralidad puede volverse en contra en el caso de que lo que busquemos sean hoteles retirados para el reposo como por ejemplo hoteles de turismo rural.
Sea como sea la personalidad del lugar es importante. El lugar debe de ser moderno, limpio y con un alto grado de nivel de servicios, detallista y cuidado, pero sin duda debe de tener una personalidad propia que nos haga integrarnos en el lugar y recordarlo con cariño, y para que todo ello sea así es importante que el hotel guarde un grado de personalización y de carácter propio muy importante.
Y finalmente, cabría destacar una retahíla de factores como la restauración en su conjunto, la conectividad y muchos más que cabria analizar para determinar las bondades de un o otro hotel.