Esta más que demostrado, comer en restaurantes de forma habitual puede hacer más mal que bien a nuestro organismo. Muchas son las personas que por su trabajo o bien por la falta de tiempo comen diariamente o muy a menudo en el restaurante que tienen junto a casa o cerca del trabajo, y ello es un error bastante considerablemente.
Desgraciadamente son muchos los restaurantes que ofrecen a sus clientes platos que posee infinidad de calorías como por ejemplo los fritos, unos platos a los que muy pocos se pueden resistir a pedir al camarero. Este exceso de grasas en la comida constante puede generar un aumento gradual y a su vez rápido del peso corporal. Muchos pensarán que comiendo una ensalada en vez un filete rebozado el problema esta resuelto, pero ¿cuántas veces pedimos la ensalada realmente y cuántas el filete rebozado?
Claro está que habrá quien tenga suficiente fuerza de voluntad, pero no todos logran hacerlo, y ello genera un incremento del peso que puede ser importante para el individuo, especialmente si lleva una vida sedentaria en la que no logra eliminar el exceso de grasas y calorías ingeridas en cada comida. Aunque para muchos pueda resultar un engorro, lo más conveniente para cuidar nuestro cuerpo comiendo de forma saludable con platos preparados en nuestra casa y que nos llevemos nuestra comida al trabajo, esto nos permitirá saber en cada momento lo que comemos y evitar aumentar de peso.
Evidentemente no tendrá ningún sentido dejar de comer en el restaurante si luego de nuestra casa traemos diariamente platos de gran valor calórico, de modo que pensemos en nuestra salud, en nuestro bienestar, y optemos por alimentarnos de forma sana, con alimentos dietéticos, alimentos ecológicos, alimentos que sólo nos aporten beneficios, y que se encuentren perfectamente certificados para corroborar que son de buena calidad.