Es fascinante curiosear el mundo de los refranes, porque se ven tan simples, pero si te pones a analizarlos cuidadosamente puedes ver todo su potencial, son frases que han resistido en el tiempo, que han viajado hasta los lugares más recónditos, que los encuentras en notas de papel y en el gigantesco poderío de Internet, es así como existen páginas exclusivas para estas pequeñas frases como http://www.refranesysusignificado.net.
Solo por despertar el entusiasmo, se detallan tres refranes con sus respectivos significados y después seguramente pincharás el enlace para dar continuidad al estudio de estos destacados dichos, que bien vale la pena rememorar, compartir y sacar el mejor provecho de cada uno.
“Caballo viejo no aprende trote nuevo”, dicen que con la edad las personas se van poniendo más tercas, así parece confirmarlo este refrán, que asegura que cuando alguien está habituado a hacer las cosas a su manera no cambiará de proceder por algo nuevo. Aplica también cuando se trata de enseñar nuevas cosas a una persona mayor, pues resulta que, por lo general, se cierra y considera que ya no está aptar para aprender otras cosas.
“De aguas mansas líbrame Señor que de las turbias me libro yo”, hace alusión a las apariencias, porque hay personas que se muestran como corderitos, pero pasado un tiempo revelan otra actitud muy distinta. En cambio, quien se muestra desde el principio tal y como es, no hay que esperar sorpresas.
“Papel siempre será un testigo fiel”, esto es algo muy cierto, y aunque todo el mundo sabe que lo más contundente es lo que está escrito, se sigue repitiendo una y otra vez el error de no documentar. Incluso hay convenios que se dan de palabra, y luego vienen las disputas a causa de las malas interpretaciones, por lo cual, el mejor consejo es que todo quede asentado, preferiblemente si se puede formalizar, sino al menos que el pacto quede especificado en físico.